Conjunto de huellas

martes, 10 de mayo de 2016

Ayer no es múltiplo de ahora


Todo el mundo es bueno cuando las cosas van bien. Cuando el tiempo parece que te sonríe y está a tu favor, sientes con suficiente convicción que nada puede fallar. El sol empieza a calentar la piel, los cerezos florecen y, poco a poco, las ansias de verano se manifiestan en tu día a día inevitablemente.

Sin embargo, estás subestimando y no teniendo en cuenta un detalle: a veces el frío viene de dentro. La primavera desfallece y recae sobre ti un invierno con cielos nublados que avecinan tormenta. Algo se tuerce, una tecla se activa, y una parte de ti se rompe. Los despertares se vuelven individuales, las promesas se quedan flotando por la habitación y la resignación gana la batalla

La noche es un laberinto que no te deja escapatoria; entonces le toca hablar al alma. Un helor contagia tus sábanas enmascarándolo todo y es en ese punto cuando maldices a quien te contó que nada abrasa más que un fuego acabado de ahogar. Compruebas que, en cuanto a destrucción, también el hielo es grande y suficiente. En mi colchón sólo quedan marcas. Marcas de tu paso por mi vida. 400 versiones diferentes sobre una misma discusión, 400 preguntas que necesitaban respuesta, 400 madrugadas que no consiguieron aliviar mi inquietud, 400 planes que quedaron apuntados en la nevera, 400 reproches que forman la guerra entre tu y yo. Ya sabes lo que dicen, dolor y consuelo nunca están en el mismo bando. Pero aún así yo me pregunto, ¿por qué no nos queremos de vuelta, de segunda mano o de ocasión? ¿Por qué no volvemos? ¿Y si empezamos a hacer las cosas sin tanto miedo? Lo siento, soy experta en echar leña sobre hogueras apagadas y no sé aceptar que hay ciertas cosas que se acaban. Suelo acelerar las caricias y los "Te quiero" por mis ganas de sentir. Tengo sueños sencillos con personas complicadas que siempre terminan igual: otra esperanza ciega y fugaz que se pierde con la luz del amanecer. 

Y es que cuesta tanto comprender que ayer no es múltiplo de ahora. No ayuda tener tu sudor grabado en la memoria y tu cara dibujada en la almohada. Me aterroriza pensar que hoy tu cuerpo es la fiesta a la que nadie me invitó. "¿Y si muere la pasión?", gritó afónico mi subconsciente. A veces todo suena exageradoNo se trata de esperar un milagro dándonos una semana. No es cuestión de retroceder y salir huyendo hacia algún lado que nos devuelva el norte perdido. Creímos que, sin intensidad, el amor es un globo sin aire pero no. No es cierto. Preocúpate sólo cuando no quede ilusión, cuando ya no haya nada que recordar. Cuando ya no queden ganas. No adelantes un final por no arder a todas horas. 


Voy a contarte un secreto. Si hay amor, quedan brasas y pulmones para soplar. 




2 comentarios:

  1. Felicitats vida! Brutal! sense paraules! Ets la millor!

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    1. Gràcies amor, paraules com aquestes son les que m'ajuden a continuar escrivint❤️ M'alegro que t'hagi agradat!!

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