Conjunto de huellas

lunes, 12 de agosto de 2013

Versos con destinatario



Uno de esos días, mientras caminas por la orilla de la playa a eso de las 9 de la mañana, cuando hasta el mar parece estar dormido, te acuerdas de alguien. Experimentas aquello que la gente llama cotidianamente "echar de menos" y durante escasos 10 minutos te das cuenta de lo que es preguntarse qué estará haciendo ese alguien, en su día especial, en otra playa totalmente distinta y situado a muchos kilómetros de dónde te encuentras en ese preciso momento. Y deseas que alguna vez, con o sin motivo, alguien también te dedique unos minutos de su tiempo para acordarse de ti. (Pero hagamos un paréntesis de eso ahora y ya le dedicaremos más de una línea en otra ocasión).

Uno de esos días como hoy, quiero dedicarlos a dar las gracias a esos "alguien (es)" que entran en tu vida cuando escasamente tienes uso de razón y lo único que te preocupa es el vestidito que le pondrás al día siguiente a tu muñeca favorita. Y es algo precioso pero que en ese momento no valoras porque sientes que es algo que tendrás toda la vida y simplemente lo disfrutas. Pero luego llegas 13 años después, cuando estás en plena adolescencia, en la flor de la vida como diría mi madre, y darías lo que fuera por tener más de una de esas amistades. ¡Muchas más!
Pero no importa la cantidad en estos casos. Yo estoy muy contenta de haber encontrado este alguien que probablemente cuando lea estas palabras con su nombre detrás de cada una de ellas, le saque una sonrisa. Porque a fin de cuentas, se las merece. Él ha sido capaz de aguantar y soportar durante tantos años a una soñadora loca y pesada como yo. Y hemos pasado de todo, desde lograr no congelarnos y abrirnos la cabeza intentando esquiar hasta inventarnos un novio secreto (con Facebook y todo eh!). 

Y yo no sé que pensará ese alguien de mí, pero quiero que sepa que todo este tiempo no ha estado perdido a su lado. Que las bromas son más bromas con él y las penas menos penas. Los cumpleaños no deben ser una excusa para aprovechar y agradecerle todo lo que ha hecho por ti; si tú también tienes a ese alguien como yo (que estoy convencidísima de que sí) demuéstrale que puede contar contigo. Cuida, disfruta y guarda bien a esos "alguien (es)" que te dan esa amistad. 

En fin, poco queda por añadir sabiendo que por más lineas que escribiera seguirían quedando pequeñas comparadas con toda nuestra trayectoria de experiencias y momentos vividos. Así que en días como hoy, me doy cuenta de que los versos con destinatario saben mejor. Y en días como hoy, me gustaría hacer un brindis por esas personas que dejan de ser meros desconocidos y, con los años, se convierten en alguien en tu vida.








¡Muchísimas felicidades, Marc!

No hay comentarios:

Publicar un comentario