Conjunto de huellas

jueves, 27 de diciembre de 2012

Luces de neón







Pasada esa fiesta a la que nosotros llamamos Navidad, llegamos a un punto en el que se acerca empezar un nuevo año. Paras a pensar  si este año realmente ha sido como te hubiera gustado, si hubieras cambiado algunas cosas, si te hubieras arriesgado a tomar otras direcciones.  Luces de neón, mesas llenas de comida, ese olor a sopa de tu abuela que tanto te gusta, una cocina envuelta por el aroma del pollo en el horno, árboles con adornos en los comedores… Sin duda es una de las épocas más familiares que hay.  Durante estos días he sido un poco egoísta, sí. No me he preocupado de mi alrededor.  Mi cabeza quizás estuviera en otra parte esperando una llamada que finalmente llegó. Aquello que llevaba preparando durante todo este mes y que tanto ansío que salga bien. De este tema ya habrán miles de líneas, frases o escritos  dedicados cuando llegue el momento, será otro capítulo; ahora quiero dedicar este fragmento a una de mis cosas más preciadas. Me he refugiado en aquellas personas que lo han dado todo por mí y si te fijas, nunca te han dejado de lado. A pesar de ser quien seas, fueras el ladrón más perseguido del país o un ebrio sin rumbo que hace estupideces porque cree que eso es diversión, ellos te querrán igual que hayan hecho siempre. Desde aquel primer momento que  apareciste en una cuna siendo una criatura frágil y desprotegida que descubría el mundo hasta que te conviertas en polvo que se lleve el viento. Hasta entonces tengo todo ese tiempo para agradecérselo lo mejor que pueda, llenarlos el corazón de miles de momentos juntos, de sonrisas sinceras que dicen más que las palabras
Hacía bastantes días que no escribía, hoy he vuelto a hacerlo. Perdón por mi ausencia, he estado disfrutando del cariño que te dan las pequeñas cosas. Espero poder ser egoísta en ese aspecto por mucho tiempo más.


     "A veces solo es cuestión de cerrar los ojos
                                                                                    y dejarte llevar por los toboganes de tu mente"

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Cuida de mi corazón, lo he dejado contigo.




Él dijo que era muy difícil escribir una canción sobre un tema determinado. Yo no sé escribir canciones, pero sí hacer que las palabras digan aquello que no se puede ver. Podría escribir un libro entero sobre aquel sábado de principios de Noviembre, aquella noche donde sólo las cuatro paredes de su habitación eran testigos de todo lo vivido. Sólo él y yo, no existía nada más. Desde el momento en el que empezó a sonar la música, desde la primera a la última canción, tumbados en su cama uno junto al otro no nos separamos ni un instante. No sabes la sensación que es tenerle cerca de ti, sintiendo su respiración en tu cuello. Me erizó todo el pelo, fue un conjunto de adrenalina acumulada que me recorría cada rincón de mi cuerpo sin dejarse ningún vacío, una ola que chocaba contra mi estómago y le hacía parecer que flotaba. Que te mire con el mismo brillo en los ojos de los de un niño que mira su bicicleta nueva. No sabes lo que se siente cuando, mientras te acaricia con la suavidad de alguien que tiene un delicado cristal entre las manos con ese miedo a que se rompa, muy lentamente su voz aterciopelada rompe el silencio y llena la habitación diciéndote que eres preciosa. Quizás sí que sepas lo que es,  pero sólo si te has llegado a enamorar de verdad. Y de hecho creo que también hay momentos que te hacen enamorar. Ese sería uno de ellos.
Enamorarte de su mirada penetrante y pícara, pero a la vez también sencilla y pura. No hacían falta palabras, no hacía falta decir nada que pudiera hacerlo todo más bonito. El primer motivo porque nuestras miradas hablaban por sí solas y decían más que las palabras, y el segundo porque no se habría podido encontrar un término que superara o describiera el momento. Enamorarte de su cabello ligeramente despeinado, negro y suave, que se deslizaba entre mis dedos mientras él besaba mis labios. Sus labios, probablemente aquello que más hizo enamorarme. Delicados y carnosos, hacían que cada vez que entraran en contacto con los míos me sintiera capaz de volar, capaz de llegar a las estrellas, provocándome un fuerte anhelo de querer más cada vez que se separaban escasos centímetros. Enamorarte de sus cautelosos dedos rozando mi cadera, mi cuello, mi cara. En ese instante se activaban todos mis sentidos. Sentía su latido del corazón cerca de mí, sentía su calor, hasta podía sentir que esa pasión, lo que fuera que nos hacía actuar así, era mutuo. Enamorarte de su olor, era como una droga que no podía parar de respirar como si toda yo lo necesitara; un aroma que era mi frenesí. Podría reconocerlo a quilómetros. Sin duda su rostro era el más perfecto que había visto nunca hasta entonces. Me gustaba tal y como era sobretodo con la pequeña peca bajo el ojo izquierdo que me resultaba graciosa y su sonrisa que hacía que todo cobrará brillo de repente.
Miles de cosas me pasaban por la cabeza pero tenía claro que en el único lugar en el que quería estar era ahí, con ninguna otra persona que no fuera él. No hubiera cambiado todo eso por nada del mundo. En ese momento tuve claro que quería que formara parte de mi vida, que era la primera vez que sentía algo tan fuerte y tan profundo. En las situaciones en las que todo surge deprisa y sin tiempo a prepararte para lo que pueda pasar, sueles pensar en si saldrá bien o qué sucederá en el futuro o si estás haciendo lo correcto pero no fue así. Tenía la total seguridad de que nunca me iba a separar de su lado y por fin algo iba a irme como lo que siempre había soñado. Gracias a ello no me preocupé y pude experimentar al máximo una de las vivencias más increíbles, irremplazables y inolvidables de mi vida.
Sé que nunca podré encontrar las suficientes palabras para igualar la perfección vivida de aquel día. Y a veces tengo miedo de olvidarme de cada pequeño detalle. Pero es entonces cuando me recuerdo que una vez algo es capaz de provocarte tales emociones y llegarte al corazón, nunca más volverá a salir de él a pesar de que lo intentes
"Es la primera vez que amo a alguien tan deprisa"



Todo tiene un principio.. pero no todo debe tener un final..

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Till I collapse





Vagando por las calles un miércoles peculiar, miles de luces de neón sobre mi cabeza, se respiraba la llegada de la Navidad. Pensando cosas que piensas cuando no tienes nada en qué pensar.  Es tan habitual tener mi cabeza ocupada pensando en él que ya me he acostumbrado. Acostumbrarse. Acostumbrarse a convivir sin una persona, a seguir una rutina sin ningún hecho casual que la rompa, a aceptar las decisiones tomadas de alguien. Oh no, para nada estoy de acuerdo a acostumbrarme a algo que no estoy de acuerdo. Y como he intentado eso y no me ha funcionado, ahora voy a ser un poco más yo. Voy a darle mi toque a todo esto porque si algo soy es luchadora, soñadora y detallista. No va a deshacerse de mí tan deprisa, os lo aseguro. Queridos lectores, si queremos ser diferentes tenemos que proponernos aquello que no ha intentado nadie. Si queremos marcar la diferencia, tenemos que marcarnos un límite que no hemos trazado nunca. O simplemente no trazarlo; si crees que tienes que continuar luchando por algo es porque todavía no es el límite. Si queremos que una persona apueste por nosotros y no por otro alguien, dale razones para que lo haga. Si queremos llegar a lo más hondo de alguien, no te conformes con entrar en su cabeza ya que de ella te podrá sacar; llega a su corazón. Ahí ya no saldrás nunca. No se trata de pensar si valdrá la pena todo lo que hagas o si saldrá bien. Se trata de demostrar de lo que eres capaz, se trata del camino que te lleva hacia conseguir lo que quieres, se trata de ganar experiencias. Me sobran motivos para haber tomado esa decisión. Quienquiera  que sea que me esté leyendo, quizás pienses que soy demasiado joven para dar un consejo y no sé nada de la vida.  Quién sabe. Pero si tan sólo tuviera que darte uno sería: no malgastes tu tiempo acostumbrándote a algo que no quieres, las cosas que cambian lo hacen por personas que un día deciden tomar su iniciativa y actuar. ¿Y por qué no puedes ser esa persona? Ya habrá suficiente tiempo para perder cuando muramos. Hasta entonces, lucha.



"Conseguir encontrar lo que te hace seguir y no abandonar"




sábado, 8 de diciembre de 2012

Eso dicen todos al principio.






Siempre llegan esos segundos de la noche mientras estás estirada en la cama mirando el techo y escuchando música cuándo recapacitas las cosas y te viene la idea que tanto tiempo llevabas esperando. La idea que puede hacer que todo acabe  muy bien  o acabe muy mal. Que recuperes aquello que ha desaparecido o lo pierdas por completo. Y la verdad es que yo he elegido jugármela a todas. Si sale bien, realmente me habré auto convencido de que nada es imposible y si sale mal, al menos no podré arrepentirme por no haberlo intentado.
Eso dicen todos al principio. Todo el mundo dice que olvides a esa persona porque no te ha sabido valorar y si se ha ido él se lo pierde, pero después somos los primeros que buscamos un rincón donde llorar en silencio porque también echamos de menos a alguien. Todo el mundo dice que las cosas importantes las dice a la cara pero en el momento que tiene que demostrarse, salimos corriendo con el miedo de afrontar y transmitir nuestros  propios sentimientos. Cuando estamos enamoradas hasta el punto de que él  sea nuestro centro de gravedad y nos prometen que nunca nos abandonarán no son más que palabras que llenan huecos del tiempo vacíos. Cuando nos juran que su amor es eterno y somos lo mejor que les ha pasado en la vida, no son más que promesas que nunca se cumplirán. ¿Por qué? Porque eso dicen todos al principio. Todas las personas que se prometen a ellas mismas que nunca más dejarán en manos de nadie su corazón, acabarán dándose por vencidas cuando caminen por la calle y huelan ese perfume que les enloquece; cuando miren a los ojos de alguien y les tiemblen las piernas; cuando la voz de esa persona suene en su cabeza por las noches. Todo el mundo dice que es capaz de pasar página y seguir adelante pero siempre hemos llorado por aquél que no debía. ¿Cuántas veces hubieron podido ser  y no fueron? ¿Cuántas veces hemos hablado pero nos hemos quedado sin decir lo que queríamos decir? ¿Cuántas veces hemos querido dar la vuelta y abrazar a la persona de la que nos hemos despedido?
Todas las personas nos enamoramos alguna vez, todas las personas encontramos ese alguien que nos hace ser distinto. A pesar de que me hayan dicho que con el tiempo le olvidaré, yo no he escogido ese camino fácil. Perdona pero a mí no me va eso de darse por vencido cuando ni siquiera se ha intentado.  Y dicen que si el destino quiere que estéis juntos lo estaréis pero, ¡al carajo! Eso dicen todos al principio.





viernes, 7 de diciembre de 2012

Un día que deja de ser cualquiera por 18 razones

Hay personas que alegran tu día en segundos. Hay personas que siempre estarán a tu lado para ayudarte cuando lo necesites. Hay personas a las que nunca podrás agradecerles todo lo que han hecho por ti porque simplemente te faltarían horas, días, meses y años. Hay personas que son felices con tu sonrisa y te aceptaran seas como seas. Y en días como hoy, es cuando sabes apreciarlo y quieres que ellos lo sepan. Días que a simple vista parecen monótonos y vulgares como otro cualquiera pero que a la vez son especiales para alguien. Queda claro de que es el cumpleaños de una gran persona y dejaré claro los motivos por los cuáles esta persona es 18 veces enorme:
1. Su vitalidad y alegría son algo que realmente deberían ser envidiables por mucha gente. 
2. Su sentido del humor para cuando estás lo más hundido posible es la mejor medicina.
3. Su simple presencia cuando necesitas cualquier cosa por pequeña que sea te hace sentir completamente segura y protegida.
4. Su sonrisa podría iluminar media ciudad.
5. Sus abrazos de oso amoroso dan fuerza hasta aquél que está exhausto.
6. Su dedicación en los detalles más pequeños es impresionante.
7. Te hace pasar los momentos más buenos de tu vida con las cosas más sencillas del planeta.
8. Nunca, Nunca, Nunca se enfada conmigo (algo increíble!)
9. La confianza que le transmite a aquellos que son sus amigos de verdad es lo más puro que existe.
10.Es la persona más positiva que he conocido nunca.
11. ADORO los pasteles de chocolate que hace.
12. Es mi segundo Michael Jackson bailando.
13. Antes de verte preocupado a ti, se come todas sus tristezas y se muestra alegre como siempre.
14. Sería capaz de hacer cualquier cosa para hacer feliz a sus amigos.
15. Es el mejor DJ que haya en la historia.
16. Siempre estará dispuesto a escucharte con tal de ayudarte con cualquier problema.
17. Hace las pulseras de hilo más preciosas que jamás hayas visto.
18. Él me ha enseñado muchas cosas y gracias a eso puedo ser quién soy. 


FELICES 18 PRIMAVERAS PEQUEÑO PASTELITO




"Para un amigo que nunca me ha fallado y que le confiaría mi vida"





lunes, 3 de diciembre de 2012

Diciembre se escribe con D de dulce.









Y así estamos otra vez, las cosas no han cambiado. Él sigue sin dejar caer sus palabras y yo sigo necesitándolas.  Supongo que hoy tenía un día de aquellos que no quieres volver a casa, tan sólo quieres caminar. Aunque no tengas un rumbo, pero caminar. Con mi música y mi abrigo iba pasando calle tras calle hasta llegar a su puerta. Oh sí, su puerta. No he hecho otra cosa que sentarme en las escaleras y dejar que el tiempo pasara y la música siguiera sonando.  En realidad tenía miedo de encontrarlo por casualidad, pero también  esperanzas de que en ese momento saliera a la calle a hacer cualquier cosa y pudiera verle. Me he limitado a observar el interfono donde aquella noche de sábado de noviembre piqué el “Ático 1”. Yo nunca había sido de esas chicas que les gusta despedirse en la portería antes de subir  a casa. Temía que alguien nos viera o algo por el estilo. Pero cada vez que me acompañaba a casa no podía evitar besarle; cambie esa norma por él.  Ahí  sentada se me ha pasado por la cabeza que quizás algo sí ha cambiado: ya no estamos en noviembre, empezamos un dulce Diciembre, ya no recibo un mensaje de buenos días y ya no pongo la radio mientras me visto por las mañanas. Las cosas no hubieran cambiado si le hubiera llamado y le hubiera dicho que estaba en la puerta.  ¿Es curioso los cambios que suceden en un corto plazo de tiempo no?

Con el comienzo de este mes de diciembre espero que las cosas también cambien, al menos que sea diferente. Porque diciembre se escribe con D de diferente, con D de difícil ya que mi mejor regalo hubiera sido estar a su lado. Con D de dulce, porque todo lo que te rodea te hace sentirte acogido y arropado; esas luces adornando la ciudad, el olor a pasteles que desprenden todas las panaderías y el calor que notas cada vez que entras en casa después de venir con la nariz helada de la calle. Querido diciembre este año te pido sólo tres cosas: que tu frío no impida ver las cosas con nitidez, reparte amor a aquellos que sientan que su corazón está roto y con el tiempo pon a cada persona en su lugar. 


     "Was a long and dark December"